Anne Hathaway: "Estoy gorda, ¿y qué?"

En una industria como la cinematográfica, en la que ser hiper-delgada no es solamente una opción, sino una auténtica condición para poder triunfar, es muy positivo que surjan opiniones como la de Anne Hathaway, protagonista de 'El diablo se viste de Prada' quien afirma estar "gorda" pero que le da lo mismo. La actriz estadounidense ha desvelado que ha tenido que devolver más de un vestido de diseño por no caber dentro de él.

Realmente no está para nada gorda. Si nos fijamos viéndola desfilar sobre las alfombras rojas de numerosas entregas de premios luciendo diseños de ensueño o en la fotografía veraniega que acompaña esta entrada, parece mentira que Anne pueda quejarse de su físico ni dejar de estar contenta con su apariencia o nadie criticarla. No obstante, si es cierto que ha tenido más de un problema con varias casas de moda, a las que ha tenido que devolver vestidos prestados por no caber en ellos.

"Si los diseñadores quieren vestirme tienen que saber que soy de las que usan las tallas más amplias en Hollywood, así que tienen que contar con eso", explica la actriz.

Según ella, el problema es que los diseñadores se basan en el cuerpo de una modelo para crear sus propuestas, sin tener en cuenta que no todas las actrices de Hollywood pueden presumir de una talla 36. "Sólo hay unos pocos que rehacen el vestido para que lo luzcas", añade. Pero insistamos: todo esto parece traer ya sin cuidado a Anne, quien está muy orgullosa de su físico. "Yo terminé mi particular lucha con la perfección hace tiempo. Es un concepto que ya ni me interesa. La gente sólo quiere salir bien en las fotos", declara la actriz. "Creo que ahí es donde nace toda esta presión. Sed felices. Sed vosotras mismas, que la vida es mucho más que todo eso".