Lío y frustración con las tallas

Una encuesta realizada por 'LookSmart Alterations', una cadena de sastrerías y arreglos, revela que un tercio de las clientes consultadas encuentra frustrante tener que comprarse una talla más de la que usan regularmente, y ello es motivo más que suficiente para gastarse más en su vestuario.

Así, a pesar de que el 64 por ciento de las encuestadas tiene diferentes tallas en su armario, tan sólo el 14 por ciento sabe cómo se mide y se fabrica la ropa. Casi el 60 por ciento afirma que compraría una prenda que les gustara en una talla mayor a la suya, pero casi el 33 por ciento añade seguidamente que les haría sentirse frustradas, gordas o deprimidas. El 40 por ciento señala que evitaría una marca si sus tallas fueran más pequeñas de lo normal y sólo el 13 por ciento se muestra dispuesto a intentar apretarse en su talla habitual para evitar comprar una más grande, si bien casi la mitad (49%) indica que optaría por prendas de tiendas más caras si fueran de su talla habitual.

Como ves, comprar ropa de una talla más grande que la normal deja de muy mal humor, y tú no eres la única. Y es que como afirma la propia encuesta, la gente presta más atención a la etiqueta de la talla que a la etiqueta del precio, y se siente fatal cuando no encuentran su talla habitual.

CONSEJO: Debes buscar el tamaño perfecto, no la talla perfecta, y moverte con cualquier prenda para asegurar que favorece la forma de tu cuerpo.