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Cosas de mujeres

sábado, noviembre 15, 2008

Madres adolescentes

Según un estudio presentado en el congreso de la Sociedad Británica de Psicología, las madres adolescentes y veinteañeras tienen más posibilidades de sufrir depresión durante el embarazo que las gestantes de mayor edad. La investigación también constata que los hijos nacidos de madres de entre 16 y 22 años tienen más problemas emocionales y un coeficiente intelectual por debajo de la media.
Buena parte de las madres adolescentes son de escasos recursos. Suelen ser fumadoras, y toman drogas y/o alcohol. Tienen bajo autocontrol y poca confianza en sí mismas, o sea, que suelen ser muy vulnerables. En general poseen escasa y distorsionada información sobre los métodos anticonceptivos, información que con frecuencia obtienen de sus amigos o amigas que están tan desinformadas como ellas. Adelanto de la edad de la primera regla, que coincide con el inicio precoz de las relaciones. Y aunque existe más información y medios para evitarlo rechazan el uso de anticonceptivos, consideran el sexo romántico y apasionado, son relaciones de riesgo, no planificadas.
Para llevar a cabo este estudio se dividió a las familias objeto de la investigación en tres grupos: 31 mujeres que fueron madres entre los 16 y los 19 años, 56 que lo fueron entre los 20 y los 22, y 89 que lo fueron entre los 23 y los 38. Periódicamente fueron sometidas a pruebas psiquiátricas y de capacidad intelectual comprobándose que un 41,9 por ciento de las madres adolescentes sufrieron depresión pre-parto, frente al 35,7 por ciento de las madres veinteañeras y al 18 por ciento de las madres de entre 23 y 38 años.
El embarazo y el parto de una adolescente son también de alto riesgo. La probabilidad de que surjan complicaciones es más grande cuanto menor sea la edad de la embarazada. También es mayor si existe una deficiente nutrición que, con frecuencia, es escasa en vitaminas y minerales que afectan tanto a la madre como al niño. El bajo peso del niño y el parto prematuro son mayores en los partos de las adolescentes debido a la inmadurez hormonal de la adolescente y a que el útero no ha completado todavía su desarrollo.
El estudio también revela que el 19,4 por ciento de los hijos de madres adolescentes sufren problemas emocionales al cumplir los 11 años, porcentaje que se situa en el 23,2 por ciento en el caso de los hijos de las madres veinteañeras y en el 9 por ciento en el caso de la madres de más edad.
Los bebés que nacen con peso bajo pueden tener problemas de salud durante los primeros meses de vida y son más proclives que los bebés de peso normal a tener complicaciones del desarrollo. Por ello es necesario que los controle el pediatra desde su nacimiento. Una vez que nace el niño, la vida de la adolescente da un gran giro, el bebé requiere muchas atenciones básicas, tendrá que asumir la responsabilidad y adquirir capacidades para la crianza. Probablemente tengan que dejar los estudios para atender las necesidades del bebé, además los sistemas educativos no tienen previsto este tipo de circunstancias. No obstante, es muy importante que estas madres continúen con su formación académica, pensando en su futuro. Necesitan ayuda tanto financiera, ya que ellas no son independientes económicamente y aún no son capaces de desenvolverse en la sociedad, como la ayuda de un experto para mejorar los cuidados del niño, mejorar la alimentación. Necesitan también información sobre los programas de vacunación. Además de responsabilizarse del bebé deben realizar actividades que correspondan a su edad, no se ha de olvidar que siguen siendo adolescentes. Se ha comprobado, según numerosos estudios, que los bebés nacidos de adolescentes suelen tener peores resultados académicos y menos habilidad motora, pero a pesar de estas dificultades si la madre recibe la ayuda y el entorno adecuado el bebé puede tener un desarrollo y un comportamiento totalmente normal.
Teniendo en cuenta, pues, los riesgos que supone el embarazo en una adolescente, tanto para ella como para su bebé, es recomendable que pospongas tu maternidad si eres joven. RECUERDA que no tienes que entregarte a tu novio para conservarlo. Si ése es el precio por mantener la relación, búscate otro. Y para todas las mujeres en edad fértil se aconseja que llevéis una dieta sana, controléis vuestro peso, dejéis de fumar y toméis diariamente un complejo vitamínico que contenga ácido fólico para vuestro propio beneficio y también para reducir el riesgo de tener un bebé con defectos congénitos en el cerebro y la médula espinal si quedarais embarazadas.
Para mejorar las probabilidades de tener un bebé sano es recomendable para las adolescentes que ya estéis embarazadas: Recurrir a un profesional de la salud o una clínica para recibir atención prenatal a comienzos de la gestación y de forma regular durante todo el embarazo. Llevar una dieta nutritiva y equilibrada. Evitad fumar y el humo proveniente de otros fumadores. (Fumar aumenta el riesgo de bajo peso al nacer, nacimiento prematuro, nacimiento sin vida y complicaciones durante el embarazo). Evitad beber alcohol y consumir todo tipo de drogas ilícitas. (El consumo de alcohol y drogas limita el crecimiento del feto y puede causar defectos congénitos). Evitad todo tipo de medicamentos de venta libre o bajo receta (incluyendo los medicamentos a base de hierbas), a menos que sean indicados por un profesional de la salud que esté al corriente de todo lo que gira en torno a tu embarazo.