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Cosas de mujeres

martes, septiembre 09, 2008

Las lentes de diseño de la bella Sarah Palin (y consejos para nosotras)

Sarah PalinLas gafas sin montura que lleva Sarah Palin, la candidata republicana a la vicepresidencia de los EE.UU., están causando auténtica sensación en países como Japón, donde su fabricante, obviamente, se frota las manos ante el súbito incremento de sus pedidos (y ganancias).
Pero es que en su país natal, Estados Unidos, sus lentes de diseño tampoco han pasado nada desapercibidas. Para algunos comentaristas, la ex reina de belleza, de 44 años, las usa para darse un talante serio y profesional. Pues si ése es el motivo, lo consigue; aunque sea cuales sean sus verdaderas razones, la empresa 'Masunaga Optical Manufacturing' se muestra tremendamente satisfecha con el interés mediático que ha despertado el modelo de Palin, el MP-704, de titanio y diseñadas por Kazuo Kawasaki.
"Pocos políticos, especialmente las mujeres, aparecen en público con gafas. Estamos contentos de que las lleve", declaraba una portavoz del fabricante. "Hemos registrado un efecto positivo", puesto que los pedidos están aumentando.
Masunaga Optical vende entre 6.000/7.000 pares de las MP-704 anualmente, según la propia portavoz, que ha evitado dar la cifra de pedidos registrados desde que la gobernadora de Alaska fue elegida para acompañar a John McCain en la carrera a la Casa Blanca, pero bastante más. "El concepto de la marca es 'inteligencia y alta tecnología', eliminando cualquier elemento de decoración. Las varillas se unen directamente con las lentes".
Las gafas se venden por unos 310 dólares en Japón y en USA son comercializadas por el distribuidor Italee Optics.
Por cierto, si estás pensando en comprarte unas gafas recuerda que si tu rostro es redondo, las lentes que más te van a favorecer son las gafas angulares, rectangulares y de líneas ascendentes. Mientras que si tu rostro es cuadrado, las gafas que mejor te sientan son las de líneas ovaladas o montadas al aire. A las chicas de rostro triangular, las lentes que más te estilizarán son las de líneas sofisticadas que sobresalgan de los pómulos. E independientemente de la forma de tu rostro, si tu perfil es alargado, recomendable es que uses unas gafas con varillas gruesas para conseguir acortarlo, si por el contrario, tu perfil es corto, elige varillas finas para conseguir el efecto contrario, es decir, un perfil algo más alargado. Y es que las gafas son un accesorio de moda perfecto con el que no tienes por qué renunciar ni tan siquiera al maquillaje. Todo lo contrario, puedes destacar una bonita mirada. Eso sí, el maquillaje debe armonizarse con el estilo de lentes que usas. Como norma general, no abuses del color aplicando tonos que contrasten con el de la montura. Utiliza un eyeliner, un toque de máscara y deja todo el color para la barra de labios. Estarás genial. Y debido a que las gafas tienen tendencia a aplastar o achatar la cara al igual que un cristal sobre un cuadro, se requiere disminuir la frente. Para ello, un truco de belleza que logra un estupendo efecto consiste en realizarse un peinado con un poco de altura sobre la frente. Igualmente, es necesario evitar un excesivo volumen sobre los lados, en la prolongación de las monturas, que ensanchan mucho nuestra cara. Y una curiosidad final con respecto a las gafas, en este caso, de sol: la buena educación tradicional ha dictado que hay que quitarse siempre estas lentes cuando se habla con alguien o al entrar en un local cerrado. Pero la moda ha echado por tierra esta costumbre. Es más, se llevan todo el año, no sólo en época estival, a todas horas (¡incluso de noche!) y en cualquier lugar. Y más todavía: lo ideal es tener más de una, para alternarlas y cambiar de imagen. Úsalas como complemento de moda, aunque, eso sí, siempre de buenos cristales.
Y es que las gafas, en general, también evolucionan. Hace años eran una necesidad algo molesta y sin estética. En la actualidad, se han convertido en todo un auténtico complemento de moda que nos ofrece un toque interesante y atractivo de cara a los demás y a nosotras mismas. Ya no se esconden, ahora las lucimos, y al margen de mejorar la visión de aquellas que lo necesitan definen el estilo y los gustos de la mujer que las lleva.