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Cosas de mujeres

jueves, enero 11, 2007

La piel del rostro

A veces las mujeres nos preocupamos más por qué maquillaje usar, qué tono de blush nos sienta mejor, el color del labial, qué rimel levanta más nuestras pestañas, etc., y olvidamos cuidar la piel del rostro.
Sin descuidar los aspectos antes mencionados, primordialmente debemos de prestar atención a nuestra piel, pues no sólo revela nuestra belleza innata, sino que es la base sobre la cual resaltan los cosméticos que apliquemos sobre ella.
Cada tipo de piel necesita cuidados exclusivos, empieza por averiguar cuál es tu tipo de piel y qué atenciones necesita.
La piel normal se distingue por tener una buena circulación sanguínea, por eso la mayoría de las veces se ve humectada y más sonrosada que los otros tipos de piel. No tiende a presentar impurezas y los poros tan finos que casi no son notorios a la vista. Desafortunadamente, por estas cualidades, las personas que poseen este tipo de piel la desatienden, pues ‘aparentemente’ siempre está sana sin que se aplique ningún producto para su cuidado. Pero la piel, por muy bonita que sea, está expuesta a las agresiones del medio ambiente y predispuesta a presentar líneas de expresión prematuras.
Si tu piel es normal, cuídala, no permitas que se pierda esa belleza natural que tienes. Puedes aplicar por la mañana y por la noche un gel con HP neutro, para que la suciedad no obstruya tus poros. Hidrátala con soluciones ligeras en aceite-agua, pues se absorben rápidamente y permiten que luzca humedecida por más tiempo. No olvides proteger el contorno de tus ojos, y si te has expuesto al sol, aplica comprensas de manzanilla.
La piel seca se caracteriza por su tiesura, ya que las glándulas sebáceas segregan poco sebo. Este tipo de piel puede verse escamada y se irrita con facilidad. Lo recomendable es que si tu piel es seca no utilices jabones, pues generalmente son elaborados con sosa y resecan la piel, sino gel o leche limpiadora. No laves tu cara con agua caliente, porque el calor quita humedad, hazlo con agua tibia. Utiliza cremas ricas en lípidos, pues mantienen la grasa y la hidratación. Aplica productos antiedad y no descuides por nada el contorno de los ojos y el de los labios.
La piel mixta-grasa se distingue por que presenta exceso de sebo en la zona T (frente, nariz y barbilla) la cual se percibe brillante y grasosa; sin embargo, la zona de las mejillas es bastante seca, por lo que este tipo de piel requiere cuidados especiales. Aunque la ventaja de quienes poseen una piel mixta-grasa es que resisten más a las líneas de expresión y las arrugas, un punto en contra es que por lo general, si no se atiende, se observa sucia, ya que tiende a las impurezas.
Si tu piel es así, necesitas utilizar gel limpiador, tratamientos y mascarillas para equilibrar el exceso de grasa en la zona T e hidratar las mejillas. Aplica sólo bases de maquillaje líquido y polvos sueltos para matizar los brillos.
Lo más aconsejable es que acudas al dermatólogo para que diagnostique cuál es tu tipo de piel y te indique cuáles son los productos que debes utilizar.