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Cosas de mujeres

domingo, abril 11, 2010

Relajándonos en casa

Uno de nuestros mayores males es el estrés, incluso la hiperactividad. Estamos tan ansiosas que en ocasiones ni nos damos cuenta de las tensiones que ello va generando en nuestro cuerpo. Muchas incluso ignoramos que lo que tenemos es ansiedad. Sería importante por ello encontrar alguna manera de detener el ritmo y poder dedicar a nuestra tranquilidad al menos unos cuantos minutos diarios, de manera que así logremos incorporar una suerte de disciplina tranquilizadora a nuestras vidas.
Además de practicar yoga o técnicas de relajación, podemos realizar en nuestro hogar sencillos ejercicios que no nos llevarán más de veinte minutos cada día. Es evidente que lo mejor sería acudir a un centro de yoga, pero si nos resulta imposible, intentaremos desde nuestra casa y a la hora que mejor nos venga realizar el siguiente ejercicio, uno de los más fáciles que hay, proveniente del yoga mental.
Para llevarlo a cabo, nos sentaremos en alguna superficie que no sea ni muy dura ni muy blanda. Una alfombra estaría bien. E igualmente es aconsejable tener la espalda apoyada en la pared, manteniéndola muy recta. Las piernas pueden ponerse cruzadas y las manos reposando sobre ellas, pero si nos resulta incómoda esta posición podemos colocarnos como queramos, eso sí: espalda muy recta y bien apoyada sobre la pared.
Con poca luz en la estancia y el menor ruido posible cerraremos los ojos y comenzaremos a prestar atención a nuestra respiración. Hemos de notar cómo el aire llega hasta el estómago hinchándolo ligeramente y cómo luego sube por nuestro cuerpo. Tanto la inhalación como la exhalación se harán por la nariz. Contaremos del uno al diez y volveremos a empezar: cuando inhalamos, contamos uno; cuando exhalamos, dos; volvemos a inhalar, tres... y así hasta diez y vuelta a empezar.
Lo ideal es comenzar con cinco minutos e ir alargando el tiempo hasta los veinte. Todos los días un poco y enseguida notaremos los beneficios.
Es importante no mover el cuerpo mientras realizamos este ejercicio, se trata de dejarlo en silencio para ir relajando paulatinamente la mente.