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Cosas de mujeres

lunes, enero 29, 2007

Las camisetas con lema

¿Qué es marginal y a la vez accesible?, ¿original e infinitamente irritante? Una camiseta que se lleva únicamente para expresar la propia posición en el escalafón de la escena (cualquier escena) y que sólo una persona entre un millón puede entender.
Con esos precisos ingredientes, House of Holland se ha convertido en la marca du jour entre groupies de la moda. Sus camisetas XXL con tipografía de palo seco homenajean a su manera a las de lemas políticos que creó la diseñadora británica Katherine Hamnett en los ochenta. Ella misma les hizo la mejor promoción cuando llevó una a su cita con Margaret Thatcher con el lema "El 58% se opone al pershing", refiriéndose al tipo de misil con el que Reagan pilotaba la amenaza nuclear.
Ya entonces, las camisetas de Hamnett tuvieron su respuesta comercial en el "Frankie says Relax de Frankie Goes to Hollywood". Entre eso y la censura que la BBC hizo del single (la historia del estreno sexual de un adolescente gay), el triunfo estaba escrito.
La revisión de House of Holland pasa de los misiles al orgullo snob. "Do me daily, Christopher Bailey" ("Házmelo a diario, Christopher Bailey"), "U-hu, Gareth Pugh", "Cause me pain, Hedi Slimane" ("Házme daño, Hedi Slimane"). Los citados son respectivamente el diseñador de cabecera de Burberry, un modista británico tirando a gótico y el titular de Dior Homme. También las hay dedicadas a Marc Jacobs ("Do me in the park, Marc") y otros diseñadores más minoritarios como Giles Deacon o Richard Nicoll.
La camiseta exclusivista, pensada para tribalizar hasta al núcleo más pequeño, no es un invento nuevo. Keith Richards hizo famosa su pieza "Who the **** is Mick Jagger", que ahora ha reeditado la marca Worn By. Pero en los últimos años, sobre todo en Estados Unidos, el fenómeno se ha extendido hasta alcanzar el rincón más tonto del minifundismo pop. A la vez, claro, han perdido todo tipo de intención política que no sea explícitamente cínica.
Brooklyn Beckham llevó una con el lema "Soy un arma de destrucción masiva" y Eva Longoria tuvo que disculparse por la que lució en plena separación de Brad Pitt y Jennifer Aniston: "Yo sí que tendría un hijo tuyo, Brad". Por la misma época, las boutiques de Los Ángeles como Intuition, donde Paris Hilton y Nicole Richie adelgazan la Visa, vendieron como churros las de "Equipo Aniston" y "Equipo Jolie". Por Williamsburg, Nueva York, triunfan más las versiones con hipsters locales, como Chlöe Sevigny, creadas por Ken Courtney. Mientras, Katherine Hamnett ha decidido reeditar sus camisetas de los 80 y venderlas en su web. Y eso, ¿cómo se llama? ¿Autorevival?