Aloe Vera

Cada día se descubre una nueva virtud del Aloe Vera. Desde el desarrollo de la humanidad se reconocen sus valores terapéuticos: las civilizaciones china, india, sumeria, asiria y el Antiguo Egipto ya lo utilizaban por su poder regenerador. Hoy en día se incorpora este elemento en multitud de fórmulas farmacéuticas y cosméticas.

El Aloe Vera goza de gran prestigio en muchos lugares del planeta. Con más de 300 variedades distintas destaca el Aloe Barbadensis Miller como la especie más famosa a partir de la cual se extrae el acíbar y el gel.

El Acíbar o látex se obtiene por incisión de las hojas frescas y tiene un color amarillo oscuro. Sus principios activos actúan sobre todo en el ámbito farmacéutico gracias a su acción laxante o purgante.

El Gel, casi transparente, sale de la trituración de las hojas sin eliminar la pulpa. Después de varios procesos químicos, el gel se transforma en zumo o jugo de Aloe Vera que propone virtudes diferentes de las del acíbar. Se encuentra también el concentrado, el extracto y el aceite formulado a base del gel.

Virtudes medicinales y estéticas

En medicina, esta sustancia actúa primero como filtro depurador del organismo eliminando los venenos y deshechos de las células. Además reestructura y revitaliza la médula ósea, reactiva el sistema inmunitario y estimula la producción de endorfinas para calmar el dolor. También, el Aloe es un ingrediente importante en muchos productos de belleza para el cuido de la piel y del cabello.

La piel
Purificante: penetra en las tres capas de la piel (epidermis, dermis, hipodermis) y expulsa las bacterias y los depósitos de grasa que tapan los poros.

Regenerante: la acción de los nutrientes naturales, los minerales, las vitaminas, los aminoácidos y las enzimas estimulan la reproducción de nuevas células. Incluso para los hombres, la aplicación de una loción a base de aloe vera después del afeitado permite la regeneración de nuevas células rotas y da una sensación de gran alivio.

Protector: utilizado con regularidad, evita las arrugas prematuras y retarda las propias de la edad. Además es un excelente filtro solar de rayos ultravioletas.

Astringente: reduce la medida de los poros abiertos y los cierra rápidamente. De esta manera se puede usar bajo el maquillaje y evita los erupciones, granitos y rojeces después de la depilación.

El cabello

El jugo de Aloe vera se puede utilizar como champú, fijador y acondicionador con notables resultados tanto para el pelo como para el cuero cabelludo. Las enfermedades del cuero cabelludo, la grasa y la caspa se tratan directamente con este jugo y las hojas aplicadas al pelo le devuelve todo su brillo. Varias firmas proponen una gama de producto incorporando el Aloe Vera como ingrediente milagroso.