La dieta del semáforo

Existen miles de dietas que nos aseguran una rápida pérdida de peso, pero quizá una de las más revolucionarias sea la dieta GI (índice glucémico) o dieta del semáforo.

¿En qué se basa?

El Doctor Gallup es su creador. Su propio sobrepeso, le llevó a investigar sobre el tema. De esa forma creó una escala para medir la velocidad a la que los hidratos de carbono y las bebidas afectan el nivel de glucosa (azúcar) en la sangre. Así se dio cuenta de que los alimentos con un alto índice glucémico (GI) son menos convenientes porque elevan el nivel de glucosa en la sangre, mientras que los de bajo índice GI son positivos para bajar de peso.

Beneficios

Según sus defensores, esta dieta es mucho mejor que cualquier otra porque no prohíbe grupos completos de alimentos (como las pastas, por ejemplo) sino que invita a comerlos con moderación. Además, reduce el riesgo de padecer enfermedades cardiovasculares, diabetes, cáncer de colon, próstata y Alzheimer.

El semáforo

Para seguir esta dieta no se requiere contar las calorías ni gramos, solamente seguir un sencillo semáforo:

COLOR ROJO: PROHIBIDOS

Mantequilla, leche entera, salchichas, bacon, patatas, quesos grasos, arroz blanco, mermelada, maíz, crackers, pan blanco, sandía, galletas, bebidas que contengan alcohol.

COLOR AMARILLO: OCASIONALMENTE

Leche semidesnatada, cacahuetes, plátanos, kiwis, cerdo, cordero, huevos, pasta integral al dente, pan integral, zumos de frutas (sin azúcar añadido), vino tinto.

COLOR VERDE: PERMITIDOS

La mayor parte de las frutas (cerezas, fresas, naranjas, uvas, peras, higos), verduras y hortalizas (lechuga, espinacas, judías verdes, pimientos, champiñones, cebolla, ajo), legumbres (lentejas, garbanzos, judías pintas), arroz integral, arroz basmati, carnes y pescados bajos en grasa (ternera, pollo, pavo, merluza, lenguado).

Tres comidas principales y tres tentempiés entre ellas teniendo en cuenta estas indicaciones, serán más que suficientes para lograr tus objetivos. Aún así, añade un suplemento de vitamina D para mejorar los niveles de calcio. Hay que tener en cuenta que ninguna dieta es milagrosa y que requiere su tiempo y esfuerzo. Pero si no buscas cambios drásticos de peso y pones un poquito de tu parte, conseguirás reducir esos kilitos que te sobran.