Treintañeras y el control del peso

Has pasado la barrera de los 30 años y a pesar de hacer ejercicios tres veces por semana no puedes evitar subir al menos un kilito por año. Tranquila, es lo más natural del mundo.

Por mucho que nos cueste aceptarlo, el cuerpo a partir de cierta edad, que oscila entre los 30 y los 36 años, empieza a perder masa muscular, lo cual hace que el metabolismo se vuelva más lento. El tejido muscular consume calorías a todas horas, por eso, a medida que tenemos menos músculos es más fácil acumular grasa. Por suerte es un proceso natural que puede revertirse con un programa de musculación adecuado. Muchas personas, incluso las activas, ignoran esto y el ejercicio aeróbico no resulta suficiente para detener este proceso. No confundáis musculación y tonificación con culturismo. Un plan natural no conduce a un cuerpo hipermusculoso, como muchas personas creen. Una de las frases más graciosas de las que llegan a un gimnasio por primera vez es la de "vengo a hacer pesas, pero no me quiero poner como ésa o ése", señalando a un culturista profesional de un póster de la recepción. No tengas miedo que para ponerse como ése tendrías que dedicarle muchas horas con la rutina adecuada y con un plan de alimentación muy específico, con suplementación nutricional incluida. El músculo que vas a ganar en el gimnasio, además de ayudarte a no ganar peso, te va a ayudar a tener un cuerpo más equilibrado, más armónico y menos propenso a lesionarse. Si nunca has hecho nada de ejercicio con pesas tendrás suficiente con 20 a 30 minutos tres veces a la semana. Tienes que levantar un peso tal que puedas hacer unas 15 repeticiones, no muchas más. Si la carga no es suficiente no obtendrás tanta mejora. En cada sesión haz dos a tres series de 15 repeticiones.