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Cosas de mujeres

sábado, noviembre 11, 2006

El maquillaje de los labios

Los labios son, sin lugar a dudas, el elemento que da sensualidad a la boca; sin embargo, el tejido que los forma carece de células protectoras, por lo que pueden perder la humedad, resecarse y cuartearse con facilidad. Y como poseen además poca melanina, son también muy vulnerables a los efectos del sol, lo mismo que el área que los rodea. Es esencial mantenerlos en perfectas condiciones siguiendo una adecuada rutina de belleza, desmaquillándolos antes de acostarse e hidratándolos con humectantes especiales, ya que su aspereza no se puede disimular ni con la barra de labios más moderna.
Un consejo para mantener unos labios saludables es utilizar una barra a base de productos grasos, que les dé colorido y conserve su piel suave y elástica a la vez.
Es recomendable así mismo aplicarles una crema especial por las noches y también durante el día antes de pintarlos; y para que estén siempre brillantes, usar un poco de crema hidratante varias veces al día: esto los protegerá de la resequedad.
En caso de que los labios tengan alguna herida o se encuentren agrietados, no los pintes hasta que curen totalmente. Para restablecer su estado natural puedes darles masajes con aceite de ajonjolí o manteca de cacao y aplicarles miel todos los días.
Para maquillar los labios se necesitan los siguientes elementos: un pincel para repartir uniformemente el color, un lápiz blanco para borrar cualquier protuberancia o arruga indiscreta alrededor de esta zona, y un delineador de labios para demarcar un contorno preciso. Si conseguimos combinar eficazmente estos elementos, podemos disminuir, aumentar o corregir la forma natural de los labios y darles un contorno armonioso.
Hay que tener en cuenta que el lápiz labial desaparece fácilmente mientras hablamos o comemos; para evitarlo extenderemos un poco de base hasta cubrir los labios; luego corregiremos cualquier defecto con el lápiz blanco y los dibujaremos con el delineador. Posteriormente los rellenaremos con el pincel y retiraremos el exceso con un pañuelo de papel. Finalizaremos el proceso con una capa de polvos difuminados con una brocha grande. Una vez hecho todo esto, píntalos como de costumbre.
Otra forma de asegurar la permanencia del maquillaje en los labios consiste en aplicar un fijador antes de colocar el color. Para ello esparce una capa de polvos con una brocha gruesa sobre un pañuelo de papel y presiónalo con los labios. En seguida, delinéalos y píntalos por último con el lápiz o con un pincel si deseas mayor precisión.
Recuerda que el lápiz para labios es un producto de vital importancia a la hora de maquillarse, ya que ayuda a corregir imperfecciones y a crear líneas expresivas y perfectas.