Estilo, moda, belleza (y salud)

Cosas de mujeres

martes, noviembre 07, 2006

Sí, quiero

"Nos casamos". La expresión primero llega entre interrogantes, buscando una respuesta. Después se convierte en una afirmación y en un anuncio a los familiares y amigos. A partir de ahí es cuando nos hace falta un cuaderno, un boli, un calendario y, ante todo, decidir qué es lo que queremos. Tener las ideas muy claras es el primer paso a la hora de empezar a organizar una boda.
La realidad es que, a pesar del supuesto descenso en las estadísticas de los últimos diez años, nos gusta casarnos. Desde el año 2001 el crecimiento en la tasa de nupcialidad ha sido constante. En España 216.149 personas se dieron el "sí quiero" durante el 2004, por poner sólo un ejemplo, la mayoría eligieron el mes de septiembre para hacerlo. Andaluces y valencianos son los que más entusiasmo muestran, según las estadísticas, a la hora de intercambiar los anillos mientras que canarios y madrileños son los más reticentes a renunciar a su soltería. Sin embargo cada vez nos casamos más tarde, la media española sitúa la edad del primer matrimonio en 30'89 para ellos y en 28'86 para ellas.
Los preparativos de una boda comienzan entre año y año y medio antes de la celebración. Tras decidirse entre iglesia y juzgado y seleccionar un sitio donde celebrar el banquete podemos, finalmente, establecer la fecha definitiva de la ceremonia, en algunas ocasiones puede resultar un trabajo bastante duro ya que los sitios suelen estar muy ocupados. A partir de ahí comienza la carrera para tener todo listo en la fecha indicada. Moda nupcial, joyería, hoteles, viajes, fotografía y vídeo, restauración, invitaciones, arreglos florales, decoración de la casa... Hay miles de pequeños detalles por solucionar y la clave para hacerlo bien y sin agobios es una buena organización.
¿CURA O JUEZ?
Durante el 2004, aproximadamente un 35% de las parejas recurrieron a bodas exclusivamente civiles y un 62'6% se acercaron a los altares de iglesias y parroquias. Esta segunda opción suele ser la más habitual, bien por creencias religiosas, tradición o costumbre. En cualquiera de los dos casos tendrás que arreglártelas con una documentación previa en la que el Registro Civil es siempre el punto de partida. Si optas por la boda religiosa tienes la opción de buscar la iglesia que prefieras, siempre y cuando te veas capaz de hacer frente a su lista de espera y logres fecha dentro del mes elegido. Si optas por la versión civil deberás decidir la junta municipal, juzgado o ayuntamiento en que quieres casarte. En la actualidad existen muchos lugares de celebración donde pueden proporcionarte un juez de paz para celebrar allí la ceremonia, de una manera más cálida y personal.
CUESTIÓN DE GUSTOS Y BOLSILLOS
Tras confirmar la fecha y tener claro el presupuesto de que disponemos nos queda reservar el lugar de celebración, queda decidir qué estilo de boda buscamos, y a partir de ahí establecer el número de invitados, estilo de los trajes y la decoración que es más acorde con nuestra personalidad. La elección del traje y complementos, las invitaciones, terminar el menú, la fotografía, vídeo, las alianzas, los arreglos florales, música, coche, luna de miel, despedida de solteros... En función de la complejidad de la boda, el tiempo libre y el presupuesto de que se dispone puedes organizar la boda tú mismo o recurrir a una empresa de organización integral. Aunque esta segunda opción es menos frecuente se está haciendo progresivamente más popular entre quienes pueden permitírselo, Supone la garantía de lograr una boda diferente, con asesoramiento personalizado y en la que todos los detalles, desde la iluminación a la decoración, estarán bajo control sin que tengas que preocuparte.
Comodidad, buen gusto y buen servicio son las claves a la hora de que el banquete salga bien. Elige un menú a tu gusto, compara precios y no olvides asegurarte de si incluyen un coctail antes de comenzar o si te permiten celebrar allí mismo el baile y la fiesta posteriores al banquete. Una buena disposición de los invitados en las mesas y un buen servicio son fundamentales para el éxito.
BLANCO Y ORO
Seamos honestos. Dejando a un lado el banquete el siguiente punto central a la hora de repartir el tiempo y el presupuesto es el traje de la novia. Mientras ella dedica una considerable porción de su tiempo a encontrar el traje soñado, lo más probable es que el novio acabe siendo llevado a rastras por su madre o hermana a la búsqueda de traje chaqueta, chaqués, chalecos y corbatas.
Diseños vanguardistas y arriesgados, cortes románticos y medievales, líneas depuradas y clásicas que estilizan la figura... todo vale a la hora de envolver en tonos blancos o pastel a la novia. La tradición popular hace responsable a la Reina Victoria de Inglaterra de impregnar de blanco los trajes de novia, en un intento por promover para la sociedad de su tiempo los valores de castidad, pureza e inocencia. Sin embargo, hay que tener en cuenta la diversidad cultural, para el islamismo el color de la pureza, es el negro.
Otro elemento clave lo constituyen las alianzas, elegir bien es fundamental ya que, si hay amor y suerte, permanecerán muchos años en vuestras manos. El tradicional aro de oro amarillo pierde terreno en los últimos años a favor de diseños más modernos, en combinaciones de oro blanco e incluso con piedras preciosas.
PLANIFICACIÓN
La planificación de las tareas y el dejarse asesorar por un buen profesional son las claves para que cada detalle sea tenido en cuenta y para que todo salga a la perfección.
En el siglo XIII antes de Cristo los egipcios ya intercambiaban alianzas, sin embargo, a pesar de que son la pieza clave de la ceremonia, comenzaron a instaurarse en el siglo V. Aunque a la Iglesia le costó bastante aceptarlas como parte del rito del matrimonio, terminaron considerándolas símbolo de unión y fidelidad...
Agenda para preparar eficazmente una boda:
Un año antes o más.
Buscar la Iglesia o el Juzgado y fijar la fecha del enlace.
Seleccionar agencia organizadora.
Estudiar el número de invitados y presupuesto aproximado.
Elegir el lugar del banquete.
Pagar las reservas.
Buscar una posible vivienda (si aún no la tienes) y comenzar a reformarla o a decorarla.
8 meses antes.
Definir el diseño de la boda, así sabremos cuál será el vestido y complementos más adecuados, la decoración que mejor se adapta al efecto deseado, etc...
Mirar el Traje de Novia y del Novio.
Elegir fotógrafo y productor de vídeo.
Encargar la música para la iglesia y el banquete.
Hacer lista de invitados.
Decidir destino del viaje de novios.
6 meses antes.
Tramitar la documentación para la boda religiosa o civil.
Elegir y encargar las alianzas.
Encargar los regalos para invitados.
Decidir dónde hacer la lista de boda y seleccionar los regalos.
Selección de la peluquería, la maquilladora y el instituto de belleza.
3 meses antes.
Estudiar el protocolo necesario para la ceremonia, sea civil o religiosa.
Encargar a la imprenta las invitaciones.
Elección de la decoración floral.
Encargaremos los vestidos para niños y los padrinos.
La novia seleccionará una cuidada lencería.
Reservaremos el transporte para los invitados y de la Novia.
Tomaremos cita con tiempo para la prueba de los menús elegidos.
2 meses antes.
Encargar el ramo de novia.
Enviar las invitaciones.
Hacer la prueba del menú.
Reservar habitación para los Novios.
Comprar Arras y anillos.
Prueba de maquillaje y peluquería.
Última prueba del traje de novia y novio con los zapatos elegidos.
Ultimar trámites de la iglesia y juzgado.
1 mes antes.
Entregar en el lugar del banquete la lista final.
Alquiler chaqué por parte del Novio, Padrino y testigos.
Hacer una lista con todo lo que necesitáis llevar en el viaje de novios: ropa, vacunas, máquina fotográfica, medicamentos básicos.
Comprobar que no falte nada: flores, fotógrafo, alianzas, música, alquiler o selección de coche.
1 semana antes.
Confirmar la asistencia de los invitados.
Confirmar la lista final de los invitados en el restaurante.
Distribuir a los invitados en las mesas del banquete.
Acudir al Instituto de belleza (limpieza cutis, depilación, etc).
Recoger vestido.
Celebrar la despedida de soltero/a.
Recoger los documentos de la agencia de viaje.
1 día antes.
Tomaos por lo menos un día de vacaciones para relajaros.
No olvidaros de la Manicura, pedicura y un buen masaje.
Relax total.
Acostaos pronto y descansad.
Día del evento.
Peluquería y maquillaje.
Vestirse al menos dos horas antes de la boda.
Prepararse para la sesión de fotos.
Disfrutar del día de la boda.