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Cosas de mujeres

sábado, enero 19, 2008

Light

En los tiempos que corren son muchas las mujeres que deseamos conseguir a toda costa un cuerpo parecido al de las estrellas de cine, música o televisión. Pero eso es difícil, sobre todo si se tiene en cuenta que cada una de nosotras tiene una determinada estructura ósea. Por ello, los productos light se han vuelto muy demandados.
Un producto light es aquel que es más bajo en calorías, por lo menos un 30% que el alimento de referencia, es decir del producto natural. La reducción se realiza en los azúcares o en las grasas. Sin embargo, hay que tener muy en cuenta que el que sean ligeros y tengan menos contenido de estos elementos no quiere decir que sean adelgazantes, pues muchos de ellos contienen un alto contenido de grasas o azúcares. (Productos como los patés, mayonesas, o quesos que aparecen bajo la denominación de light, sin embargo, poseen un alto valor energético.)
Hay una condición que debería ser imprescindible a la hora de elegir este tipo de productos, para por lo menos estar informadas de su contenido calórico y nutricional, y es leer la información que va adherida al producto. En el caso de no tenerla es conveniente elegir otro producto que sí la posea, puesto que así está regulado para todos ellos.
Otra de las cuestiones que hay que tener en cuenta es que, generalmente, la cantidad de calorías y otros nutrientes vienen señalados para una porción determinada, de tal manera que se indica esta composición, por ejemplo, para 100 gramos, pero de ese alimento se va a consumir el doble, lo cual significa que tendremos el doble de aportación de la que señala la información.
Los productos en los que se indican que carecen de colesterol son, en muchos de los casos, alimentos que por propia naturaleza no lo contienen. Sólo los alimentos de origen animal como la carne, el pescado, los huevos, el pollo, etc, lo poseen.
Para el óptimo consumo de los productos light hay que conocer el contenido nutricional que se pretende consumir, buscar aquellos que realmente queremos y poder comparar etiquetas y precios.
Son las personas mayores, deportistas y gente obesa los grupos más sensibles a recibir publicidad nutricional engañosa. Muchos alimentos se presentan con frases engañosas en las que exageran sus propiedades, si un producto se vende como "sin azúcar" y está endulzado con fructuosa hay que tener en cuenta que al momento de asimilarla el organismo la transformará en glucosa y si se padece de diabetes se puede correr el riesgo de elevar los niveles de glucosa.