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Cosas de mujeres

martes, diciembre 06, 2011

Trucos para uñas en perfecto estado

Las uñas son el reflejo de nuestra salud. Así, uñas con bandas negras (como los "códigos de barras") pueden tener como causa problemas hormonales. Embarazo y tratamiento con medicamentos antipalúdicos. Uñas con manchas blancas no están siempre relacionadas como se piensa a una falta de calcio. En ocasiones se asocia a problemas de la glándula tiroides. Uñas con manchas amarillas están asociadas al gran consumo de cigarrillos (manchas de los fumadoras) pero se encuentran también en pacientes que han recibido tratamiento con antibióticos de la familia de las tetraciclinas. Uñas gruesas y débiles que se desprenden en los puntos de unión con el dedo se encuentran en los enfermos de psoriasis. Uñas abombadas y grises, llamadas también en forma de "vidrio de reloj", se encuentran en personas con problemas cardiacos o pulmonares crónicos. Uñas secas y frágiles son el resultado de una falta de vitaminas A, B o E pero también son debido a una falta de hierro o calcio. Uñas cóncavas podría traducirse como una falta de hierro, una anemia crónica o también un problema hepático.
Para luchar contra la manía de comerse las uñas (onicofagia), hay que vencer primero la timidez, el estrés y la ansiedad que acompaña este tipo de obsesión. También se puede intentar una cura de vitaminas B1, B2 y D o utilizar la tintura de áloes sobre las uñas.
Para dar blancura a la uñas amarillentas, frótalas con vinagre blanco. Para limpiarlas por debajo, utiliza un cepillo blando con agua bicarbonatada. Para blanquear las uñas es bueno también remojarlas en 250 ml de agua caliente y una cuchara de agua oxigenada dos veces por semana, durante un cuarto de hora aproximadamente.
Para mejorar la resistencia de uñas y cutículas, frota durante diez minutos con una mezcla de 50 ml de aceite de oliva tibio y una cápsula de vitamina E. Para las uñas frágiles: remojar en una mezcla de agua mineral y polvo de algas (ricas en silicio).
Es posible corregir la forma y el tamaño de las uñas, aunque cada tipo de uñas necesita un tratamiento distinto. También es posible saber qué tipo de color va mejor en cada momento o a cada tipo de piel. Los trucos te lo dirán.
La forma y el tamaño de las uñas se puede corregir muy ligeramente con la lima y el esmalte. En las uñas cortas y anchas, los bordes deben dejarse crecer y no limar nunca hasta la carne; la forma, ligeramente ovalada. En las uñas alargadas en forma de almendra, se liman respetando la forma del ángulo, es decir ovaladas. En las uñas triangulares, se deben limar respetando milímetros de borde. Las uñas largas rectangulares, se liman rectas, sin apurar los bordes, siguiendo una línea perpendicular al dedo. Y las uñas redondas, se liman en óvalo dejando crecer un poco los bordes para aumentar su longitud.
La base es indispensable, incluso bajo un esmalte transparente, para proteger las uñas y fijar la laca. La laca seca en unos minutos, pero no lo está totalmente hasta pasada una media hora. No hay que aplicar la laca de uñas justo antes ni después del baño porque la humedad, como la grasa, impide su adherencia. Los aceites esenciales, algunos jabones y algunas cremas de manos pueden oscurecer el tono. Después de la segunda capa, pasa el pincel por el borde de cada uña y haz lo mismo con el fijador.
Los largos baños calientes no son buenos para las uñas, ya que deshidratan. Los cepillos de uñas deben tener las cerdas rígidas para limpiar bien las bacterias y no separar el borde de la uña.
El esmalte de uñas no se debe secar jamás al sol, y nunca sobre un foco de calor, ya que provoca que se levante enseguida y que la base se vuelva amarilla. Para secar el esmalte instantáneamente, pasar los dedos por el grifo del agua fría unos minutos después de aplicarlo.
Si el color desborda en la piel, presionar con un bastoncito de algodón impregnado de desmaquillante justo en la mancha.
La elección del tono de las uñas es una cuestión de gusto. Los tonos naturales, discretos, que siguen las variaciones de la carnación natural (marfil, blanco, mate, beige, rosa claro) resultan favorables en todas las uñas. La gama de beige y todos los blancos están en perfecta armonía con las pieles blancas. Los rosas pálidos favorecen a las pieles mates u oscuras. Y los rosas destacan sobre pieles ligeramente morenas. Los transparentes son soberbios pero sólo sobre uñas impecables; si no, es mejor elegir el beige. Los rojos vivos valorizan las pieles muy blancas o las francamente mate. Los tonos burdeos se adaptan mejor a las uñas cortas y cuadradas. Los nacarados hay que utilizarlos con cuidado porque pueden llamar mucho la atención. Los tonos ciruela deben ponerse sobre uñas cortas y pieles blancas. Los tonos muy oscuros deben ir sobre uñas cortas y mejor sobre piel clara. El negro, un color marginal en los esmaltes de uñas, debe reservarse para momentos muy especiales.
Y finalmente, ¿qué puedo hacer para que dure mi manicura? Lávate siempre las manos después de desmaquillarte las uñas con disolvente. Los residuos, aunque microscópicos, pueden impedir la adherencia de la laca. Seguidamente, deja caer la gota de laca en medio de la uña y extiende luego a cada lado, sin excedentes. Los expertos recomiendan aplicar primero una capa de base, seguida de dos capas de laca y una capa de brillo protector. Para alargar la manicura, aplica una capa adicional de brillo protector cada dos días.