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Cosas de mujeres

sábado, marzo 19, 2011

Qué elegir: ¿fotodepilación o depilación láser?

La cera está de capa caída y tiene los días contadísimos. La fotodepilación y la depilación láser se imponen más a cada día que pasa. Incluso los hombres se han apuntado a estas dos formas de tener el vello bajo control.
Es fácil encontrar estos sistemas de depilación en centros de estética, clínicas e incluso peluquerías. Y las tecnologías de depilación no paran de mejorar. A este paso, las niñas (y niños) que nacen hoy no tendrán que preocuparse cuando lleguen a la adolescencia por los pelos del mañana. Pero, qué elegir: ¿fotodepilación o depilación láser?
La diferencia radica en el tipo de luz empleada. Podríamos hacer el símil de que la depilación láser es un francotirador del folículo pilodo mientras que la fotodepilación (luz pulsada) es un bombardeo de la zona.
La depilación láser es mucho más precisa y es más difícil que se produzcan daños. Pero no es apta para todo tipo de pieles. La piel negra por ejemplo no puede beneficiarse de esta tecnología, tampoco es efectiva con el pelo canoso o con vello muy fino y claro.
La fotodepilación (Luz Pulsada Intensa o IPL) es más versátil. Apta con buenos resultados para cualquier tipo de piel. Su principal inconveniente es que puede causar más quemaduras e irritaciones. En este caso es especialmente imporante que lo aplique una persona experimentada y bien formada.
Valga como curiosidad que fotodepilación en realidad es un término que abarcaría ambos tipos de depilación (láser y luz pulsada), aunque se haya popularizado para denominar a la luz pulsada y diferenciarla del láser. Y hay diferentes máquinas en el mercado con los dos tipos de tecnología.
Las zonas en las que el grosor de la piel es menor, como ingles y axilas, las ondas de los rayos que emite el láser son más efectivas, aunque también más dolorosas, porque alcanzan las raíces más profundas del vello. En cambio, es menos efectivo en las zonas de influencia hormonal, como en el pecho, la zona lumbar y tórax de las mujeres (y la espalda de los varones). En cualquier caso, aunque siempre se nota la diferencia, este sistema no garantiza la desaparición completa del vello. Depende mucho de la zona a tratar y de la persona, y no únicamente del número de sesiones. Aunque varía mucho en función de la persona y la zona a tratar, por regla general se suelen recibir una media de cinco sesiones espaciadas de uno a tres meses.
La depilación láser en general presenta pocos efectos secundarios si se tiene en cuenta el historial médico de cada persona (los tratamientos de depilación láser deben estar controlados por un médico y manejados por ayudantes técnicos sanitarios o ATS) y se evita tomar el sol al menos quince días antes y después del tratamiento.
Posibles riesgos de la depilación láser: En principio, el mayor riesgo del láser es la quemadura leve y también los cambios de color de la piel, es decir, pueden aparecer manchas oscuras o claras. Además existe el llamado efecto paradójico que puede hacer que brote el pelo en las zonas adyacentes a la tratada.
Hay que tener especial cuidado con ingles y axilas. La zona en torno al ojo no debe depilarse con láser. Tampoco conviene someterse a este tipo de depilación si se está muy bronceada. Las embarazadas tampoco deben hacerlo.
Pero existen riesgos mayores. como la intolerabilidad al preparado y, en el caso de aplicarla en zonas muy extensas, puede ser que parte del anestésico llegue al torrente sanguíneo, pero es algo verdaderamente raro. Casos extremos que llaman, por ejemplo, el nombre de metahemoglobinemia, una enfermedad por la que la hemoglobina pierde la capacidad para transportar el oxígeno a los tejidos.
Según un estudio sobre los hábitos estéticos respecto a las técnicas de depilación, triunfa la cera en las piernas, que se las depilan el 90 por ciento de las mujeres. En las axilas el vello se elimina, sobre todo en casa, con cera, cuchillas y máquinas rasuradoras y se las cuidan el 85 por ciento. Para las ingles es más frecuente acudir a un centro especializado y el método preferido es la fotodepilación, aunque solamente se la hagan una minoría.

viernes, marzo 18, 2011

Mal hidratada, peor rendimiento y alteraciones de la salud

Seis de cada diez mujeres bebe menos de dos litros de líquido al día y eso es a todas luces una cantidad insuficiente para estar bien hidratadas ya que, como término medio, las mujeres necesitan 2,7 litros al día, de los cuales 2,2 deben proceder de bebidas.
La cantidad de líquido que hay que beber a lo largo del día varía en función del sexo, la edad, la actividad física o las condiciones de temperatura o humedad. No obstante, aunque las mujeres necesitan menos líquido para estar hidratadas que los hombres (2,2 litros frente a 3) y están más concienciadas, en la práctica beben menos que ellos, ya que solamente el 40% de los hombres están insuficientemente hidratados.
La falta de hidratación puede generar alteraciones para la salud, ya que tiene consecuencias como el cansancio, dolor de cabeza, dificultad de concentración, malestar general, calambres musculares, náuseas, aumento del ritmo cardiaco, o el empeoramiento tanto de la hipotensión como de la hipertensión, además de agravar algunas enfermedades.
En situaciones en las que se requiere un esfuerzo mental intenso, como en el trabajo o mientras se estudia, no hidratarse correctamente reduce el rendimiento mental y empeora algunas facultades como la memoria a corto plazo, la capacidad de concentración o las habilidades matemáticas.
También con la calefacción, al realizar actividades domésticas o al ir de compras se incrementa el riesgo de deshidratación porque las pérdidas hídricas son mayores. Por ejemplo, en una tarde de compras se pueden llegar a perder hasta 0,6 litros, ya que las aglomeraciones de gente, la calefacción de las tiendas y las largas distancias son factores que favorecen este proceso.
Consejos para hidratarse bien: Beber un mínimo de 2 litros de líquidos al día. / Incluir en la dieta alimentos ricos en agua. / Variar el tipo de bebidas que se toman a lo largo del día (agua, infusiones, refrescos, zumos...). / Tener especial atención durante el embarazo y la lactancia. / Las mujeres mayores deben ingerir líquido aunque no tengan sed (se pierde la sensación de sed y se deteriora el mecanismo de regulación térmica).