Estilo, moda, belleza (y salud)

Cosas de mujeres

martes, abril 27, 2010

En busca de los jeans ideales

Los pantalones vaqueros pueden llegar a tener una vida muy pero que muy larga, así que vale mucho la pena esmerarse y adquirirlos de buena calidad y elegir, sobre todo, ese tipo de jeans clásicos que nunca pasan de moda.
Disponer de al menos unos buenos vaqueros es imprescindible. Se trata de un básico en el armario de cualquier mujer ya que pocas prendas son a la vez tan cómodas y versátiles. Y es que da igual la estación del año y con qué se combinen: ¡nunca nos fallan! Con una chaqueta, con un top de fiesta, con camisas o camisetas... de cualquier color y corte: ¡Son una auténtica maravilla. Los vaqueros combinan bien con todo! Eso sí, no siempre resulta sencillo dar con esos jeans realmente favorecedores, por lo que son muchas las que continúan pensando que sus siluetas no encajan con esta prenda (¡error!); y otras, en cambio, llevan años usando vaqueros que no les sientan nada bien.
He aquí algunos consejos prácticos para dar con los vaqueros perfectos:
De inicio, y aunque parezca una obviedad, lo más importante es elegir unos vaqueros de una talla correcta. Algo tan evidente no es llevado a la práctica con la debida solvencia, por lo que resulta muy frecuente ver a mujeres con unos vaqueros que les aprietan demasiado en determinadas zonas mostrando michelines poco favorecedores o, por el contrario, haciendo bolsas que echan a perder su figura. Así que: ¡Por mucho que te gusten unos vaqueros, si no te queda como un guante, no te lo compres! Más cuando a buen seguro hallarás otros vaqueros en alguna otra tienda cercana que serán ideales para ti. Camina un poco (perderás encima algunas calorías) y búscalos.
Si eres de caderas estrechas busca un talle bajo. El talle a la cadera te hará parecer más curvilínea. Los talles bajos también ayudan a disimular nuestra tripa. Por contra, con unas caderas anchas es preferible un corte algo más alto, aunque no necesariamente a la cintura. Los cortes más altos sólo son aptos para las muy delgadas.
Si estás rellenita procura que los vaqueros te queden bien ajustados. Si eliges unos que hagan bolsas parecerás más gordita. Solamente las muy estilizadas (¡qué envidia nos das!) podrán permitirse llevar unos jeans en los que la tela baile. En este supuesto, que sepas que los tonos oscuros te sentarán mejor.
Los bolsillos acentúan nuestro culito, un importante matiz que dependiendo de cómo lo tengamos podrá interesar o todo lo contrario. Recuerda también que los vaqueros con lycra o elastano marcarán más nuestras curvas en general.
La edad también influye. Las más jovencitas pueden ponerse casi cualquier vaquero. A partir de cierta edad, en cambio, cuanto más clásico sean nuestros jeans bastante mejor el resultado final.
Para todas, el tinte uniforme y oscuro siempre resultará más formal. Con unos vaqueros oscuros siempre acertaremos, sea cual sea el evento. Los tonos claros son más informales, más de cada día.
El corte medio, justo bajo el ombligo, es el más clásico y suele ser el más favorecedor en general para nosotras.
E insistir de nuevo en que no debemos olvidar que si de verdad queremos que nuestros jeans sigan siempre a la moda se ha de buscar un corte recto y clásico. Los vaqueros son eseciales y no pasan de moda pero eso no significa que sean inmunes a las nuevas tendencias, así que esos con forma de campana, los rotos, los pitillos, los que tienen bolsas en las caderas... tal vez mañana dejen de llevarse y se queden confinados en tu armario añorando tiempos pasados. Evita, por idéntico motivo y en lo posible: estampados, bordados, pedrerías y demás brillos o similares.

jueves, abril 15, 2010

Britney con y sin photoshop

Britney SpearsLa cantante Britney Spears ha accedido a que se difundan unas fotografías suyas para una marca de ropa sin ser pasadas por el photoshop. Lo hace tras las críticas recibidas en EE.UU. por el excesivo retoque en sus últimas imágenes.
Resulta llamativo el contraste entre la imagen real y la imagen retocada. Tras el trabajo, la artista luce mucho más esbelta, con la piel más brillante y sin imperfecciones.
Ha sido la propia Britney quien ha accedido a que se publiquen sus fotos sin la ayuda de la varita mágica, dejando constancia de que con todo vuelve a estar en forma. Consciente y orgullosa de sus pequeñas imperfecciones, la ex Princesa del Pop ejerce de modelo más natural que nunca. Y aunque lo cierto es que los excesos han hecho estragos en la atlética figura que paseaba por los escenarios hace unos años, Britney no se conserva tan mal como muchos nos han querido hacer pensar.
La cantante ha desvelado que se lo ha pasado "genial" durante la sesión de fotos que pertenecen a una campaña para la marca de ropa Candie’s, con la que lleva trabajando desde hace varias temporadas.

domingo, abril 11, 2010

Relajándonos en casa

Uno de nuestros mayores males es el estrés, incluso la hiperactividad. Estamos tan ansiosas que en ocasiones ni nos damos cuenta de las tensiones que ello va generando en nuestro cuerpo. Muchas incluso ignoramos que lo que tenemos es ansiedad. Sería importante por ello encontrar alguna manera de detener el ritmo y poder dedicar a nuestra tranquilidad al menos unos cuantos minutos diarios, de manera que así logremos incorporar una suerte de disciplina tranquilizadora a nuestras vidas.
Además de practicar yoga o técnicas de relajación, podemos realizar en nuestro hogar sencillos ejercicios que no nos llevarán más de veinte minutos cada día. Es evidente que lo mejor sería acudir a un centro de yoga, pero si nos resulta imposible, intentaremos desde nuestra casa y a la hora que mejor nos venga realizar el siguiente ejercicio, uno de los más fáciles que hay, proveniente del yoga mental.
Para llevarlo a cabo, nos sentaremos en alguna superficie que no sea ni muy dura ni muy blanda. Una alfombra estaría bien. E igualmente es aconsejable tener la espalda apoyada en la pared, manteniéndola muy recta. Las piernas pueden ponerse cruzadas y las manos reposando sobre ellas, pero si nos resulta incómoda esta posición podemos colocarnos como queramos, eso sí: espalda muy recta y bien apoyada sobre la pared.
Con poca luz en la estancia y el menor ruido posible cerraremos los ojos y comenzaremos a prestar atención a nuestra respiración. Hemos de notar cómo el aire llega hasta el estómago hinchándolo ligeramente y cómo luego sube por nuestro cuerpo. Tanto la inhalación como la exhalación se harán por la nariz. Contaremos del uno al diez y volveremos a empezar: cuando inhalamos, contamos uno; cuando exhalamos, dos; volvemos a inhalar, tres... y así hasta diez y vuelta a empezar.
Lo ideal es comenzar con cinco minutos e ir alargando el tiempo hasta los veinte. Todos los días un poco y enseguida notaremos los beneficios.
Es importante no mover el cuerpo mientras realizamos este ejercicio, se trata de dejarlo en silencio para ir relajando paulatinamente la mente.

jueves, abril 08, 2010

Cada ojo requiere de su propio maquillaje

Si buscásemos al ojo perfecto, a buen seguro éste sería uno grande, de forma almendrada, distanciado del otro, con una ceja bien elevada y perfilada. Pero pocas mujeres nacemos con esta tipología tan perfecta de manera natural por lo que no nos queda más remedio que recurrir al maquillaje además de para destacar nuestras virtudes, para disimular aquellas imperfecciones. Es esto un arma de doble filo, ya que lo mismo puede transformar nuestro rostro para bien como hacerlo para mal. Por ello, antes de coger el lápiz, es importante conocer a fondo qué tipo de ojos tenemos: si estos son pequeños y lo que deseamos es agrandarlos o por el contrario son grandes y queremos empequeñecerlos (mucho menos frecuente ya que normalmente cuanto más grandes mejor). También tenemos que ver si tenemos los ojos juntos o separados. Lo más habitual es que estén demasiado juntos y queramos dar la sensación de que están más espaciados. O si los tenemos hundidos o saltones (un defecto asociado muchas veces al uso de gafas).
Cuando los ojos son pequeños conviene elegir tonos suaves y luminosos y aplicar el eye-liner en el ángulo extremo del ojo. Unas buenas pestañas, bien peinadas hacia arriba, ayudarán también lo suyo. Cuidado con el lápiz de ojos, puede ser tu mejor aliado o convertir tu cara en una pesadilla, aplícalo justo en la raiz de las pestañas y mejor si está un poco difuminado.
Cuando estén muy juntos será imprescindible que las cejas estén bien depiladas en la zona en la que tienden a unirse sobre la nariz. Lo ideal es dejar bien despezada de pelitos esa zona. Aplica tonos claros en la zona interna del párpado y los oscuros en el exterior, difuminando hacia las sienes. En cuanto al uso del lápiz, comienza en la mitad del párpado superior estirando la línea hacia fuera.
Cuando los ojos estén muy hundidos lo que debes buscar es restar protagonismo a la ceja y a la zona inmediatamente bajo la ceja. Convendrá destacar los párpados con tonos claros, nunca con tonos oscuros. Por norma, los tonos claros tienden a destacar y los oscuros profundizan. Un poco de lápiz blanco en el borde superior de las pestañas puede ayudarte mucho.
Por colores, los ojos verdes se verán muy favorecidos con marrones, tierras... Y si quieres darle un protagonismo especial, recurre a los malvas y rosas. No uses el azul si tienes ojos azules. ¿Por qué hacerle la competencia a tus iris? Los grises, platas y oros probablemente te sentarán muy bien en este caso. Los ojos marrones y negros admiten casi cualquier color. De día los marrones, grises, cobres, rosas... Y los azules por la noche quedan estupendos.
¡Cuidado con las sombras nacaradas! Pueden ser muy favorecedoras pero hay que saber en qué momento conviene usarlas ya que pueden acabar destacando los defectos en vez de ocultándolos, además de que no son apropiadas en los ojos maduros.
Finalmente, para saber si nos queda bien o no una determinada solución, hazte alguna foto ya que éstas son más reveladoras de lo que nos favorece que un simple -o incluso meticuloso- vistazo delante del espejo. Y al igual que ningún artesano puede trabajar sin unas buenas herramientas, con el maquillaje sucede exactamente lo mismo. Jamás obtendremos buenos resultados si no contamos con un buen juego de pinceles y esponjas, un rizador de pestañas, rimmel, lápices perfiladores, khol (la mejor opción para ojos sensibles, aunque sea el menos duradero), eye-liner y sombras de distintos colores y texturas. Y una vez arreglada, sal, y deja que te miren.