Estilo, moda, belleza (y salud)

Cosas de mujeres

miércoles, febrero 11, 2009

Los labios de Geisha se impone a los labios Angelina Jolie

Según ha explicado Giulio Basoccu, cirujano estético italiano y profesor de la Universidad La Sapienza de Roma, los labios en forma de corazón parecen desbancar a las bocas carnosas y excesivas, según opinión también de otros cirujanos estéticos que consideran mas seductores los labios con forma de corazón de las geishas. "Aconsejo a mis clientes una pequeña intervención para tener los labios en forma de corazón para conquistar a un hombre o reavivar la relación con un marido aburrido".
El cirujano ha comentado que para imitar los labios de las geishas -el máximo del erotismo y la seducción para muchos hombres-, se necesita sólo un pequeña intervención no permanente y los resultados son muy apreciados. El médico explica que para tener una boca como la de esas jóvenes japonesas sólo hay que modelar el labio superior, elevándolo en su parte central, en los llamados arcos de Cupido, con la introducción de sustancias reabsorbibles.
Basoccu apuesta por la boca como el gran elemento de seducción en la mujer, pues es el "marco para palabras, besos, y frases de amor y pasión".
Según una encuesta realizada entre cuatrocientos de sus pacientes, hombres y mujeres de 20 a 50 años, el 60 por ciento de ellos ha elegido la boca como la parte más erótica de la cara. "Por ello hay que cuidarla ante las señales de la vejez con varios tratamientos y mejorarla, si es necesario, con pequeñas intervenciones quirúrgicas", afirma. Aunque, para el doctor, "han quedado atrás los tiempos de los labios carnosos, ahora la cirugía para la boca se centra en pequeñas intervenciones en puntos definidos", pues las bocas grandes y excesivas no son adecuadas para algunas caras. Así que, importante consejo del cirujano: "A quien quiera tener unos labios como los de la actriz Angelina Jolie que se lo quite de la cabeza, pues no a todas las mujeres les queda bien y además se pasó de moda".

viernes, febrero 06, 2009

La importancia del equilibrio

Cuando el cerebro de un hombre está descansando, al menos el 70% de su actividad eléctrica está inactiva. Los escáneres de los cerebros femeninos, en cambio, confirman que las mujeres analizamos constantemente información. El motivo es que desde tiempos ancestrales, las mujeres garantizaban la supervivencia de su familia y eran capaces de percibir cualquier pequeña modificación en la conducta familiar mientras que los hombres, cazadores, buscaban alimentos sin necesidad de aprender las señales corporales. Las mujeres asumimos, pues, papeles que tenían que ver con la preocupación por la salud, por mantener el fuego, por todo lo que garantizase la supervivencia familiar mientras que los hombres, dedicados a la caza casi en exclusiva, se desentendían de todo esto. Roles ancestrales que se mantienen a día de hoy y con ellos esa preocupación cotidiana por los niños, la comida, la economía, ... o la salud: cuidamos de nuestra salud, de la de nuestros hijos e, incluso, de la de nuestro marido. Tenemos más contacto con la enfermedad, los perjuicios que crea y cómo afecta en la rutina diaria cuando un familiar está enfermo. (Sería este un motivo que explicaría el porqué hay más casos de mujeres hipocondríacas.)
Protectoras, cuidadosas, y siempre pendientes de todos los detalles, las mujeres tendemos a sobrecargarnos de obligaciones en nuestra vida personal y en la profesional, una cualidad que puede volverse en nuestra contra hasta convertirse en una gran obsesión y apareciendo, entonces, la angustia.
Es necesario aclarar que la idea de que las mujeres nos preocupamos por todo y los hombres por nada no es más que un tópico. Lo que ocurre es que los hombres, aunque estén preocupados, no lo expresan porque culturalmente inhiben más la expresión de sus emociones, y no tienen la capacidad de comunicación nuestra.
Pero querer controlar todo no tiene por qué ser negativo. Las mujeres tenemos el control sobre la economía doméstica, la salud y la educación, y con ello tenemos más posibilidades que el hombre de cumplir nuestras expectativas de vida. El problema aparece cuando esas cualidades se vuelven en nuestra contra, cuando damos mil vueltas a las cosas, las interpretamos, las compartimos con alguien, ... y la preocupación se refuerza y alarga sin necesidad. Ese estar más pendiente de todo lleva a numerosas mujeres a querer ser mujeres perfectas, un problema que puede generar una situación de ansiedad en algunos sectores femeninos, especialmente de clase media, trabajadoras y con hijos. Cuando una mujer cree que es capaz de todo puede surgir ansiedad por no abarcar todo; si además tiene mayor nivel de obsesión y bajo control de sus emociones se sobrepreocupa, cada vez le cuesta más tomar decisiones y se angustia hasta romperse. Para evitarlo es importante descargarse y buscar el equilibrio entre los demás y uno mismo.

lunes, febrero 02, 2009

Maniquíes

La dependienta de una tienda de trajes de boda preparando un maniquí en el escaparate de un comercio en Atenas (Grecia).